En un multitudinario acto, celebrado el pasado jueves, en el Paraninfo de la Universidad Complutense, Eugenio Ribón ha tomado posesión como nuevo decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM).
Acompañado por todos los integrantes de su Junta de Gobierno, Eugenio Ribón ha relevado a José María Alonso al frente de la corporación madrileña.
A la ceremonia han asistido altos representantes institucionales y de los diferentes estamentos de la Administración de Justicia, así como de asociaciones del sector y de la sociedad civil, junto con miembros destacados de la Abogacía institucional. Entre otros, han estado presentes el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la presidenta del Consejo General de la Abogacía española, Victoria Ortega; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Mª Eugenia Carballedo; la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González; el presidente del TSJM, Celso Rodríguez Padrón; los presidentes de las Salas Segunda y Cuarta del Tribunal Supremo, Manuel Marchena y Rosa María Virolés; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Juan Pablo González; o la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco.
En el acto también estuvo presente Juan José Sánchez Puig, CEO de ISDE (Instituto Superior de Derecho y Economía), quien fue diputado y secretario general de la corporación en 2013.
La defensa de la dignidad de la abogacía, su derecho a la conciliación y el compromiso social de la institución con la protección del Estado de Derecho, han sido los ejes sobre los que ha articulado su discurso el nuevo decano de la ICAM quien, además, ha tenido unas afectuosas y sentidas palabras para sus compañeros del turno de oficio ‘Vuestro decano, seguirá a vuestro lado (…) seguiremos juntos las 24 horas de los 365 días del año por la excelencia de la mejor asistencia jurídica gratuita del mundo’.
Desde ISDE queremos transmitir nuestros deseos de los mayores éxitos al nuevo decano, en la plena confianza de su compromiso como defensor de la profesión y en el convencimiento de que, desde su nueva posición, contribuirá extraordinariamente a incrementar el prestigio, la difusión y el reconocimiento público de la abogacía, como profesión esencial en la defensa de los derechos de todos los ciudadanos.
