Entrevista: Dr. Francisco Martínez Mojica. VIII ganador del Premio Nacional de Biotecnología
Introducción
El pasado 29 de marzo, ISDE acogió el acto de entrega del VIII Premio Nacional de Biotecnología. El investigador, profesor y catedrático de la Universidad de Alicante, Francisco Martínez Mojica, se hizo con este reconocimiento gracias a su trabajo precursor por las llamadas secuencias CRISPR, siendo la propia directora del Área de Salud de ISDE, María Cruz Martín Delgado, la encargada de otorgar el galardón.
¿Qué supone para usted este premio?
Cuando uno se mete en esto de la ciencia no creo que se plantee que algún día le darán un premio como consecuencia de ello. En todo caso, esa no es la motivación principal. La recompensa, que consciente o inconscientemente todos esperamos, se limita a la satisfacción que se obtiene al lograr responder preguntas que uno mismo se plantea y que, quizá, podrían interesar a alguien más. Aún así, sin buscarlo, a veces recibes distinciones que te llenan de satisfacción, que significan un “lo has hecho bien, pero que muy bien”. Este Premio Nacional de Biotecnología representa para mí uno de estos reconocimientos, uno formidable a mi labor investigadora y, con ello, al valor intrínseco de responder cuestiones que además pueden llegar a interesar a muchos, con una repercusión que supera cualquier expectativa.
¿Qué papel está jugando la biotecnología en el momento actual?
Opino que estamos viviendo la época dorada de la biología y, más allá de las técnicas propias de la biotecnología moderna, también de la tecnología en su concepto más amplio. La biotecnología lleva desde sus inicios jugando un papel estelar en la resolución de problemas que afectan a nuestro bienestar. Precisamente en el momento actual, el gran arsenal de herramientas de biología molecular disponibles está facilitando un conocimiento exquisito de los seres vivos y su traslación inmediata a campos relacionados, en especial dentro del ámbito medioambiental, el de la alimentación o en salud. ¿Qué ha permitido si no la implementación, espectacular por rápida y eficaz, de métodos de diagnóstico y protección frente al coronavirus, por ejemplo?
¿Será clave la biotecnología para desafiar pandemias como la del coronavirus en un futuro?
Si a principios del siglo pasado hubieran contado con los desarrollos biotecnológicos actuales, la pandemia de gripe que hizo estragos por entonces no sería tan tristemente recordada, al igual que con total seguridad se puede afirmar que la magnitud de la actual sería mucho mayor sin la aportación fundamental de la biotecnología. El futuro es un plazo muy largo para hacer predicciones, pero, precisamente por ello, no resulta demasiado arriesgado conjeturar que llegarán más pandemias. Cuando lleguen, gracias a la biotecnología, contaremos con más conocimientos y más y mejores instrumentos para hacerles frente. Confío en que también nos ayude a prevenirlas.
¿Qué grandes logros espera próximamente en su campo?
Lo que para mí hace que la investigación científica sea especialmente interesante y atractiva es lo impredecible que puede llegar a ser, lo complicado que resulta intuir cuál será el próximo gran descubrimiento y a dónde nos permitirá llegar. Desearía que cualquier predicción se quedara corta, que los próximos grandes logros nos sorprendan hasta desencajarnos la mandíbula. Por quedarnos dentro de lo que es previsible, espero que se puedan desarrollar antimicrobianos altamente específicos y eficaces, como alternativas a los antibióticos. La comunidad científica está muy cerca de conseguirlo. También espero que la actual tecnología CRISPR de edición genética se quede obsoleta en unos pocos años, porque haya surgido una estrategia alternativa que la supere por goleada. Eso sería una muy buena noticia, sin ninguna duda.