PRÁCTICAS PARA EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN DE ABOGADO
Finalizada la primera fase del programa, el alumno ya dispone de herramientas e instrumentos necesarios para el ejercicio de la abogacía.
Para poder profundizar y demostrar esos conocimientos prácticos, en la segunda fase los estudiantes se incorporan a despachos de abogados, nacionales e internacionales. Allí, son guiados por un abogado-tutor que se encarga de introducirles en la mecánica de trabajo del despacho y en los asuntos jurídicos en los que el alumno participará.
El destino del alumno es determinado por la Dirección del Master en función de los resultados académicos, el análisis del perfil personal de cada alumno y los requisitos exigidos por las propias firmas de abogados. De este modo, se garantiza el éxito de las prácticas y la buena orientación del alumno.
TRABAJO FIN DE MASTER
A través del Trabajo de Fin de Master, el alumno tiene la oportunidad de profundizar en el estudio de un tema de su interés, aplicando los conocimientos adquiridos y su capacidad de resolución de problemas en entornos nuevos o poco conocidos dentro de contextos más amplios relacionados con su área de estudio. Ello supone que el mismo sea capaz de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de formular juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y éticas vinculadas a la aplicación de sus conocimientos y juicios.